¡Adiós marmotas!

Las primeras marmotas que dejan el parque.  Nuestra voluntad, en Aran Park, es la de preservar la variedad de machos y hembras en el recinto de las marmotas, nos vemos obligados a separar ciertos individuos cuando la convivencia con sus progenitores se vuelve imposible.

En casa de estos roedores, la madre cuida a los pequeños durante un año, los tolera un año más, pero el tercer año, cuando las pequeñas alcanzan la madurez sexual, las caza si estas no se han ido… Es en este momento cuando deben ser trasladadas a otro parque para que estén protegidas.

Es indispensable implantar un chip electrónico bajo la piel con el fin de garantizar su trazabilidad, así mismo se llevan a cabo exámenes de salud para determinar si los animales no presentan ninguna enfermedad  y son aptos para el transporte.

Réalisation : Agence Multimedia Otidea